11.1.15

Domingo




reivindico todos los cuerpos
reivindico el tener hambre
de vez en cuando
a veces todo el tiempo
reivindico el no poder decidir
el dudar
reivindico
el no tener ganas
y decir no
o a veces decir si
reivindico esa espera
reivindico el haber tenido vergüenza
una dos
tres veces
el no meterme a la pileta
de la colonia
una dos tres veces
insisto
reivindico la forma de ser de todos los cuerpos
reivindico la identidad
y la falta de identidad
reivindico el no saber
el no querer
el creer del no poder
el no comer
la falta de naturalidad
el no cuestionamiento de por que  me muevo
como me muevo
reivindico la falta de acción
la inmovilidad
el haber estado estancada
el adormecimiento de las piernas
reivindico los nombres
pensados
como tatuajes irreversibles
de la edad
reivindico la definición
ilusoria
de los adjetivos calificativos
y los apodos
por ultimo
me reivindico a mi
por haber tenido tanto miedo
por haberme definido
con palabras que en realidad no conocía
reivindico mi no identidad
pero mas
me reivindico
por decirlo
contarlo
aquí y ahora



30.12.14

renunciar al silencio y a las mayúsculas
estirar un cuerpo que anuncio: ¡es mío!
aunque no haya dios, ni estado, ni abrigo
aunque no haya calma

renunciar al silencio y a las mayúsculas
sin dios inventar al alma
sin estado inventar al otro
sin inconsciente -ser- lo perverso
jugarse por lo que no cierra, lo-feo-por-excelencia

renunciar al silencio y a las mayúsculas
aunque no haya -detrás-
renunciar al silencio aunque sólo haya palabras
renunciar a cualquier palabra que no se vaya a usar

renunciar al silencio y a las mayúsculas
y que baste una vergüenza
que basten estos nervios
este amor, mi voz toda deshecha

que basten y que sobren
aunque la nada nos barra
porque igual hay que seguir diciendo
pero no es necesaria
tanta soledad
soy libre en la trama del amor
sólo allí soy libre
durante la historia
en la traición de lo justo por traducción
en un mí misma que ofrezco
como el verde de la carne
no dejes de hacer tu cama
aunque no te quieran
aunque no haya dios
no dejes de hacer tu cama
no dejes de amasar tu amor
perfumá las sábanas
si no tenés sábanas el colchón
si no tenés cama
y mis palabras no te llegan
yo voy a luchar
con ardor

no dejo de hacer mi cama
no renuncio a mi corazón
la muerte me gustó y ahora me escriben
encantada
hay un lugar del amor
que no se puede llenar
o una exigencia del amor
que no determino y me duele

hay una exigencia
en las palabras y una promesa
en la vida
(la vida como una promesa)
que se nos hace
insoportable
yo no voy a dejar de nombrarte
sí, le tengo miedo a no ser
a no poder
yo no voy a dejar de nombrarte
yo no voy a dejar de darte la vida
alguna vez estuve viva
y fuimos el-uno-al-lado-del-otro

pero ahora crecí
cumplí todas las promesas que te pedí que hagas
(y te seguí nombrando)

y ahora cumplo con muchos más
requisitos excluyentes del vivir-pleno

y trabajo
y estudio
y canto
y escribo poesía, y estoy más inteligente
y mi ropa me la compro yo y tengo muchos más amigos
y todo esto
me atravieso en aporía
sin un novio

y bueno
finalmente
dejé de buscarte
y ya no me duele
ya no te busco pero te nombro
siempre te nombro para no olvidarme

de mí
nada habla más de mí
que mi amor